miércoles, 26 de octubre de 2011

Desarrollar la creatividad personal es un cometido que dura toda la vida y que se puede alimentar a cualquier edad.
 De ahí la importancia de   estimular y programar actividades creativas que despierten la imaginación y creatividad de los alumnos durante su proceso de enseñanza-aprendizaje.
No ajena a estos conceptos, realizamos en clase la lectura de varios cuentos . Pedido por la mayoría de los chicos, comenzamos con cuentos de terror, aventuras y acción
El desarrollo del trabajo cumplió con sus fines: aplicación de la imaginación y creatividad  en el ambiente del aula. 
La siguiente historia la escribió Rubén de Tercer grado. Realicé solamente algunas correcciones ortográficas.
¡Qué la disfruten!


Empieza con calor y termina con frío

En una fría y oscura cueva había lobos sedientos de agua.
Mientras afuera el sol se escondía, el oso salía en busca de comida .Solamente encontró una hoja y tuvo que comer eso porque tenía mucha hambre.
Él se había dormido cuando al lugar llegó una familia que leyó un cartel que decía: NO PARAR.
Asustados, se fijaron en el mapa y decidieron ir al sur.
A los pocos días de llegar se encontraron con un delfín y cuando miraron más allá había pingüinos.
Ya había llegado el invierno, con mucho frío. Ya comenzaban las clases.
Estaban ansiosos, prepararían los útiles para el colegio porque ya las vacaciones terminaban.






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